La multa como sanción penal no puede conllevar un efecto degradatorio de la situación económica del reo o de su grupo familiar, razón por la cual el Código Penal otorga potestades al juez que supervisa el cumplimiento de la pena, para que pueda modificar el importe de cada día multa fijado en la sentencia, y aún reducir su monto o aplazar la ejecución de la sentencia en el caso de una imposibilidad de pago inmediato por el condenado.