Los derechos fundamentales poseen una doble función: desde la dimensión subjetiva, han actuado tradicionalmente como garantía a la libertad individual, a la cual contemporáneamente se ha agregado la garantía a los aspectos sociales y colectivos de la subjetividad, mientras que desde la dimensión objetiva, su contenido coadyuva a la consecución de los fines y valores constitucionalmente proclamados.