Entre las pautas que rigen la interpretación constitucional de los derechos fundamentales está el principio de unidad del ordenamiento, donde, la interpretación debe estar orientada a preservar la unidad de la Constitución como punto de partida de todo el ordenamiento jurídico; y el principio de concordancia práctica que trata de disipar la tensión que pueda existir entre dos normas constitucionales, mediante la ponderación de valores o bienes constitucionales protegidos.