Manifestaciones de la seguridad jurídica: como una exigencia objetiva de regularidad estructural y funcional del sistema jurídico a través de sus normas e instituciones; y, en su faceta subjetiva, como certeza del derecho, es decir, como proyección, en las situaciones personales, de la seguridad objetiva, en el sentido que los destinatarios del derecho puedan organizar su conducta y programar expectativas para su actuación jurídica bajo pautas razonables de previsibilidad.