El tiempo o momento en que los acontecimientos relevantes para un caso tienen lugar, es determinante para la aplicabilidad de las disposiciones a ese caso; pues, en un primer momento, debe existir una coincidencia temporal entre el ámbito temporal de la norma, con el momento en que acontece la correspondiente acción, que habilita su aplicación, de manera que todo lo que ocurra fuera de ese ámbito temporal debe considerarse irrelevante para la disposición.