Los derechos fundamentales, en su dimensión objetiva, constituyen elementos esenciales del orden jurídico-político general, lo que logran a partir de cuatro aspectos fundamentales: Son condición misma de la democracia; son normas competenciales del ordenamiento jurídico; actúan como un factor de homogeneización de todo el sistema jurídico; y los preceptos que contienen derechos fundamentales consisten en normas principales que se refieren a todo el ordenamiento.