En el ámbito moderno, la pena de multa ha adquirido una creciente importancia en razón de las ventajas que conlleva su implementación, entre ellas: no conlleva gasto alguno al Estado para su ejecución, al contrario, le genera ingresos a sus arcas; y es un sustitutivo muy eficaz de las penas cortas de prisión, lo cual evita un proceso de desocialización en delincuentes primarios o hacedores ilícitos de menor gravedad.