En el dolo directo la acción puede ir dirigida a una determinada persona, para el caso en el delito de homicidio la acción puede ir dirigida a causar la muerte de la persona a quien se quiere matar o puede ir dirigida a un grupo de personas sin definición respecto de quien se quiere matar sino que se cumple el propósito con quien o quienes resulten dañados con la acción realizada.