Algunos autores modernos hacen radicar la esencia de la ley en la nota de su normatividad, que consiste en su permanente fuerza vinculante, es decir, en que la ley no agota su eficacia por una sola aplicación, sino que mantiene indefinidamente su virtual aptitud de regir y ser aplicable a una serie de casos indeterminados e indeterminables, que se ajusten a sus hipótesis.