El juicio de tipicidad constituye un indicio de antijuridicidad, ratio cognoscendi, que hace en principio suponer que la acción típica es antijurídica, pero ello no es así en todos los casos, pues se hace necesario analizar las circunstancias del hecho para determinar si esa conducta típica era contraria al ordenamiento jurídico, ratio essendi; en principio, se requiere que la acción lesione o ponga en peligro concreto un bien jurídico, y que esa lesión o puesta en peligro del bien jurídico no esté autorizada, permitida o justificada por quien realiza la acción lesiva y típica.