El principio de la irretroactividad de las leyes está concebido como una garantía jurisdiccional, es decir, como un mecanismo tendiente a tutelar los derechos fundamentales de las personas; o dicho en otras palabras, la irretroactividad de la ley es una medida escogitada para dar seguridad al ordenamiento jurídico, una manera de proteger la seguridad jurídica.