El Código Electoral debe ser considerado atingente a la existencia y conservación de la organización social, pues contiene disposiciones que afectan a instituciones de derecho publico, y posee características que lo inspiran en el interés supremo de la colectividad; es innegable que el proceso electoral y sus aspectos colaterales están íntimamente vinculados a la forma de gobierno y al sistema político que recoge la Constitución.