VOTO CONCURRENTE DEL MAGISTRADO SERGIO LUIS RIVERA MÁRQUEZ

           

            DEDUCCIONES AL IMPUESTO A LA TRANSFERENCIA DE BIENES MUEBLES Y A LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS

 

TEORÍA DEL CAPITAL HUMANO POSITIVO

 

II. Teoría del capital humano positivo. 

1.- Para determinar si los servicios contratados por una contribuyente se destinan a la actividad de ésta y se requieren para la generación de sus operaciones gravadas debe estudiarse si inciden en su crecimiento económico o en sus factores de producción.

El crecimiento económico es el aumento de la renta o valor de bienes y servicios finales producidos – a escala macroeconómica por una economía y a escala microeconómica por un actor productivo – mientras que los factores de producción son los recursos empleados para producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades humanas. Todos los bienes, que se brindan en una sociedad, se consiguen por medio de la utilización de los factores productivos.

El crecimiento económico puede lograrse aumentando la cantidad de factores productivos, mejorando la calidad de dichos factores y/o aumentando la eficiencia con la que éstos se combinan en los procesos productivos.

En la economía clásica se distinguen como factores de producción la tierra, el trabajo y el capital. Actualmente, el capital está compuesto por (i) capital físico o real, (ii) capital físico y (iii) capital humano.

2.- Según mencionan Dewin Iván Pérez-Fuentes y Jorge Leonardo Castillo-Loaiza: «En cuanto a los fundamentos teóricos del capital humano, su contexto histórico y formas de medición, se encuentra que las teorías del capital humano argumentan que el conocimiento y la salud determinan el incremento de la productividad individual y el crecimiento económico, es así como Schultz (1960) presentó por primera vez en su Teller Lecture el término capital humano, quien desarrolló su teoría en torno a este concepto a comienzos de los años 60, y luego Becker y Mincer profundizan en ella. No obstante, la hipótesis central es anterior y se encuentra claramente expresada por Adam Smith (1776) en el capítulo diez del libro La riqueza de las naciones, donde escribe que el hombre “que ha sido educado a costa de mucho trabajo y tiempo y debe poder realizar un trabajo que le reembolse el costo de su formación con al menos, los beneficios ordinarios de un capital de igual valor.» [Capital humano, teorías y métodos: importancia de la variable salud en Sociedad y Territorio, vol. xvi, núm. 52, año 2016, págs. 651-673]

Los tres autores actuales que Pérez-Fuentes Cita: Jacob Mincer (cuyo primer artículo sobre el tema fue Investment in human capital and personal income distribution en el Journal of Political Economy, No 66 , University Chicago Press, Chicago, pp. 281-302), Theodore Schultz (aunque sus primeras aproximaciones al capital humano se desarrollaron en el artículo Capital formation by Education, aparecido en el Journal of Political Economy, No 68, The University Chicago Press, Chicago, pp. 571-583, su producción es vasta, y destacan por su especificidad sus libros Investment in Human Capital: The Role of Education and of Research, publicado por Free Press, New York en 1971, y Human Resources (Human Capital: Policy Issues and Research Opportunities), publicado por el National Bureau of Economic Research, New York 1972, aunque siguió escribiendo hasta entrados los años 90s) y, especialmente Gary Becker (cuya obra inicial sobre el tema Human capital: a theoretical and empirical analysis, with special reference to education, publicado por el National Bureau of Economic Research, Londres, 1964, es aún referencia, y quien continúo desarrollando su teoría del capital humano hasta su muerte en 2014) han definido lo que en la actualidad se entiende por capital humano y cómo influye en la producción.

Desde el punto de vista económico, se entiende por capital humano a todas las inversiones que mejoran las competencias y las habilidades de los trabajadores; es decir, que se define al capital humano a partir de la calidad, del grado de formación y de la productividad de las personas involucradas en un proceso productivo, así, la productividad del trabajador está en función de la educación recibida; la mayor especialización, que se obtiene a través de una mejor y más abundante educación formal y de mayor experiencia, aumenta la productividad y se ve compensada con mejores salarios

Mediante la inversión en capital humano se mejora la calidad del factor trabajo que puede contribuir al crecimiento económico por dos vías diferentes, aunque interrelacionadas: (a) aumentando la productividad de los factores productivos; y (b) impulsando el progreso técnico y, por tanto, mejorando la eficiencia con la que éstos se combinan con las personas.

3.- La inversión en capital humano se realiza en tres áreas principales: (i) las competencias o habilidades del trabajador, (ii) la salud y bienestar físico del trabajador y (iii) la satisfacción laboral y la promoción social.

Estas inversiones se requieren para paliar los efectos de la depreciación del capital humano que ocurre por (1) obsolescencia y (2) por desgaste de los trabajadores. De ahí que sea necesario, por un lado, actualizar constantemente sus conocimientos y por otro, atender a sus necesidades humanas, en ese sentido, ya no se limita la inversión a la educación y habilidades, sino que se extiende a la salud del trabajador – tanto física como mental – e, incluso, en modelos de desarrollo económico, a la cobertura de sus necesidades familiares básicas.

4.- En ese sentido, en la medida en que el desgaste del capital humano disminuye la eficiencia del trabajador en el uso de los demás factores productivos e incide en su propia productividad, las inversiones que se realizan en este factor productivo son insumos necesarios para mantener la actividad productiva a la que se dedica el empleador.

Ninguna empresa puede conservar la productividad y competitividad sin personas que se sienten motivadas por su trabajo, de ello se desprende que (i) la productividad es una medida del grado en el que se ponen a buen uso sus recursos, incluyendo su recurso humano; (ii) el recurso humano es importante para la productividad y la rentabilidad de una empresa; (iii) los empleados competentes y que tienen una actitud positiva son un factor decisivo en el aumento de la competitividad de las empresas.

Sobre la relación entre recurso humano y productividad la Oficina Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo – OIT – ha señalado: «La productividad del personal es más elevada si las personas se sienten motivadas al ver sus necesidades satisfechas. La primera necesidad es ganar el dinero suficiente para proveer para sí mismos y sus familias; la segunda es contar con estabilidad laboral y un lugar de trabajo seguro; la tercera es sentirse parte de un grupo y trabajar juntos; la cuarta es la de que se les asigne responsabilidad y ser recompensados por un buen trabajo; y la quinta necesidad es poder desarrollarse y crecer en sus puestos de trabajo. Al tener en cuenta estas necesidades, Ud. puede motivar a sus trabajadores y hacer que sean más productivos.» [Manual Mejore su negocio: el recurso humano y la productividad / Oficina Internacional del Trabajo, Departamento de Empresas. - Ginebra: OIT, 2016, página 48].”

 

EL ROL DE LA RECREACIÓN COMO BARRERA ERIGIDA CONTRA LA DEPRECIACIÓN DEL CAPITAL HUMANO

 

“III. El rol de la recreación como barrera erigida contra la depreciación del capital humano.

1.- Para la protección del capital humano se requiere algo más que el manejo de recurso humano en clave de gestión administrativa, debe aplicare un modelo de gestión de este factor productivo a partir del bienestar del trabajador, que lo vincula a políticas de desarrollo humano que surgen no solamente de luchas sociales sino, más bien, por diseño, al advertir su positiva influencia en la productividad.

A ello se ha referido la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe –CEPAL– al decir:

«A lo largo del tiempo y en distintos espacios fueron emergiendo condiciones de respeto a los hombres en su carácter de trabajadores, adecuación de los ingresos monetarios adecuados a las necesidades de sostén de la familia y, en algunos casos, un conjunto de políticas que atendieron desde la maternidad hasta la edad de retiro, pasando por la alimentación, la educación básica, la capacitación, etc. Importa situar brevemente los casos y, más aún, los factores que incidieron en el desarrollo humano para comprender mejor los problemas que registró América Latina y las dificultades presentes para establecer la reforma social y superar la pobreza. […]Tampoco se registra en la historia de la región la presencia de importantes movimientos sociales que hubieran centrado sus propuestas en las políticas sociales dedicadas al desarrollo humano ni los sindicatos fueron lo suficientemente fuertes o lo suficientemente interesados en políticas sociales globales […]Sin embargo, desde los años 40 hasta la década de 1980, el esfuerzo en la formación del capital humano, medido por las inversiones y el gasto corriente dedicado desde saneamiento a educación pasando por salud básica, ha sido muy considerable. La magnitud del crecimiento poblacional y su concentración en las ciudades -que hoy alojan 3/4 de la población total- presionó sobre los sistemas políticos de todo signo que realizaron ingentes esfuerzos para responder a las demandas sociales y también para controlar un proceso de cambio de las sociedades, altamente desestabilizador para los regímenes políticos o la estructura de la distribución del ingreso.» RAMA. Germán W.- Las inversiones en capital humano. Naciones Unidas-CEPAL- Oficina de Montevideo. 1993. Págs. 6-9.]

2.- En esa lógica de inversión en capital humano para prevenir las dos principales causas de depreciación de este factor de producción se invierte en educación formal, capacitaciones, talleres y se capitaliza la experiencia adquirida por el trabajador para prevenir la obsolescencia, mientras que se invierte en salud (física y mental) satisfacción laboral (motivación salarial, incentivos no monetarios, reconocimiento de logros y esfuerzos, promoción laboral, retroalimentación e información clara de expectativas, autonomía y variación en la rutina y duración de la jornada laboral) para paliar o revertir el desgaste.

Atendiendo a las formas de prevención de esta segunda razón de depreciación se vuelve de obligada atención la influencia de la recreación en la productividad. La recreación es, en principio, un factor vinculado a la salud tanto física como psíquica del empleado, pero además se liga a la satisfacción laboral mediante la recepción de incentivos distintos al dinero, que refuerzan el vínculo del trabajador con su empresa.

3.- El tiempo libre se ha estimado como un derecho económico-social de los trabajadores, así, en el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de Naciones Unidas para los derechos Humanos (1976),se reguló que “Los Estados reconocen el derecho de toda persona al goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias que aseguren en especial el disfrute del tiempo libre, la limitación razonable de las horas de trabajo y las vacaciones periódicas pagadas, así como la remuneración de los días festivos.”

Este disfrute del tiempo libre no es, únicamente, una consideración relativa a los derechos del trabajador, sino, también, un importante componente de la protección del factor productivo humano frente a su depreciación por desgaste, al conservar la buena salud física y mental así como la motivación y el bienestar laboral.

4.- Sobre la relación entre recreación y productividad del capital humano se ha señalado que: «La recreación es considerada una parte esencial para mantener una buena salud […] El recrearse permite al cuerpo y a la mente una renovación necesaria para tener una vida más prolongada y de mejor calidad. Si realizáramos nuestras actividades sin parar y sin lugar para la recreación, tanto el cuerpo como la mente llegarían a un colapso que conllevaría a una serie de enfermedades y finalmente a la muerte. […] En consecuencia, para la sociedad de hoy la recreación no es un mero pasatiempo, sino que constituye una responsabilidad que tiene la familia, las empresas, el individuo, el gobierno y la sociedad en general. Es considerada como una necesidad para los seres humanos de distintas edades y se reconocen sus beneficios como factor de: salud, condición física, motivación y forma de vida para el bienestar del hombre […] La historia ha demostrado que la recreación influye en el trabajo, la economía y cultura de una sociedad, puesto que el hombre ha tenido la necesidad de emplear tiempo libre para distraer su mente y recrearse, ya que esto constituye una actividad sana, divertida y que al saber sacar el debido provecho, puede lograr ayudar al desarrollo integral del individuo […] La Motivación laboral está basada en la satisfacción de las necesidades, como consecuencia del ámbito y factores laborales, estableciendo, que dicha satisfacción se logra mediante diversos factores motivacionales que se describe como: el resultado de diversas actitudes que tienen los trabajadores en relación al salario, la supervisión, el reconocimiento, oportunidades de ascensos (entre otros) ligados a otros factores como la edad, la salud, relaciones familiares, posición social, recreación y demás actividades en organizaciones laborales, políticas y sociales […] la recreación es una actividad humana ligada directamente a las necesidades de autorrealización. De allí que la motivación humana es uno de los aspectos esenciales de la personalidad y núcleo de su estructura […] Por otra parte, el estrés provocado por las largas horas de trabajo, la rutina, las tareas que implican gran esfuerzo, llevan a la desmotivación, falta de atención en las tareas laborales y por ende, ausentismo. Las mayores problemáticas están relacionadas con la interacción entre los intercambio de experiencias que les posibilite nuevos enfoques y aprender en la interacción con otros. […] Adicionalmente, se puede señalar a la recreación, como una herramienta de promoción para el desarrollo de aspectos psicoemocionales en los trabajadores, como lo son: la autoestima, las limitaciones, las potencialidades, la capacidad de superación, la seguridad, el autoconocimiento, el trabajo en equipo, la responsabilidad, el bienestar, la solidaridad y la autoestima, como fundamentos y oportunidades de desarrollo del sentido del tiempo libre y el compromiso con una actividad que más allá de generar placer y satisfacción, le otorga el desempeño de lo que pudiera ser también una orientación importante de proyecto de vida.» [Miquilena Colina, Dionielvy, Recreación laboral: Su efecto motivacional en los trabajadores, Observatorio Laboral Revista Venezolana Vol. 4, Nº 8, julio-diciembre, 2011: 37-51, Universidad de Carabobo.]

5.- En ese orden de ideas se tiene: (i) que entre los factores de producción se encuentra el capital humano; (ii) que este factor se mide por su productividad, eficiencia y competitividad; (iii) que tales parámetros se alcanzan mediante la alta capacitación de los empleados (educación formal y experiencia laboral) y su motivación (salud y bienestar laboral); (iv) que el capital humano está sujeto a depreciación por obsolescencia o por desgaste; (v) que estos factores de depreciación se combaten con inversión: en educación para revertir la obsolescencia y en bienestar laboral para prevenir o disminuir el desgaste; (vi) que el bienestar laboral lleva a la motivación del empleado y se ve afectado por la salud física y mental, la satisfacción de necesidades económicas, estabilidad y seguridad laboral, integración en su entorno y equipo laboral, claridad en sus obligaciones y responsabilidades, reconocimiento de esfuerzos y logros y la variabilidad en la rutina; (vii) que la recreación es requisito indispensable para mantener la buena salud, sirve como motivación ya que disminuye el estrés y ofrece compensaciones no económicas al trabajador que lo llevan a la adecuada integración con su grupo de trabajo – especialmente cuando esa recreación se comparte con los co-trabajadores.”

 

PROCEDE CONFIRMAR LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA ANTE EL INCUMPLIENDO DE LA SOCIEDAD ACTORA DE PRESENTAR LA DOCUMENTACIÓN REQUERIDA Y NECESARIA PARA LA DEDUCCIÓN DE LOS CRÉDITOS FISCALES

 

“IV Aplicación al caso concreto.

1.- De lo expuesto en los apartados antecedentes se extrae que la recreación es necesaria para la productividad, eficiencia y competitividad del capital humano, factor de producción indispensable para las actividades propias del giro de cualquier empresa y para realizar los hechos generadores – en lo aplicable al caso el bienestar del equipo de ventas de la contribuyente es condición imprescindible para que dichos trabajadores realicen adecuadamente las ventas de los bienes muebles – vehículos automotores – que constituyen el giro de la empresa y además que se erigen como los hechos generadores del impuesto.

Por esa razón, en principio, los servicios contratados que se relacionen directamente con la recreación del personal de la empresa son válidamente deducibles en concordancia con el artículo 65 inciso 1 número 3 así como con el inciso 2, de la Ley de Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios (impuesto coloquialmente conocido como IVA).

2.- En el caso concreto, sería válida la deducción del IVA por la contratación de servicios de mantenimiento del Club Didea, siempre y cuando dicho Club recreativo (i) exista; (ii) dicho inmueble esté efectivamente destinado a actividades de recreación y/o capacitación de los trabajadores de la sociedad contribuyente; (iii) que en la época en que se realizó el mantenimiento, se haya estado utilizando, es decir, que no sea un inmueble que, pese a su destinación, se encontrase en desuso.

3.- Sin embargo, del contenido del expediente y de los propios argumentos de las partes se advierte que lo único que la contribuyente presentó para fundamentar la deducción fue el comprobante de crédito fiscal – que es uno de los requisitos establecidos en el artículo 65 inciso 4 de la ley del IVA, pero no es el único requisito pues le es aplicable el artículo 65-A inciso 4 número 2 que señala:

 “No constituye crédito fiscal y en consecuencia no serán deducibles los valores documentados en comprobantes de crédito fiscal, comprobantes de retención o notas de débito, cuando ocurra cualquiera de las circunstancias siguientes:

[…] 2) Que aún estando inscrito como contribuyente el emisor del documento, el adquirente de los bienes o prestatario de los servicios no compruebe la existencia efectiva de la operación.”

Esta exigencia de comprobación de la existencia de la operación – más allá del crédito fiscal y la anotación en el libro de compras y libros especiales – es concordante con la que contiene el artículo 203 del Código Tributario:

 “Corresponde al sujeto pasivo o responsable comprobar la existencia de los hechos declarados y en general de todos aquellos hechos que alegue en su favor.

Corresponde a la Administración Tributaria comprobar la existencia de hechos no declarados y que hayan sido imputados al contribuyente.”

4. La sociedad demandante no ha aducido que haya presentado documentación adicional que sirviera para corroborar la existencia y uso del club, así como la necesidad de los servicios de mantenimiento y su efectiva prestación, detallando lo realizado.

Ante la ausencia de suficientes datos que permitan corroborar que, en este caso en concreto, los servicios contratados se hayan prestado en el Club Didea, así como la existencia y utilización actual del referido club para capacitaciones o para la recreación de la fuerza laboral de la contribuyente, no es posible admitir la deducción de los créditos fiscales en comento, por lo que no existe la ilegalidad que se atribuía a los actos administrativos impugnados.