PROCESO ELECTORAL
VALOR IGUALITARIO DEL VOTO COMO MANIFESTACIÓN DEL PRINCIPIO DE SOBERANÍA POPULAR
“IV. 1. El
principio de soberanía popular se encuentra consagrado en la segunda frase del
art. 83 de la Cn., el cual establece: "La soberanía reside en el pueblo
[...]’’. Esto significa que pueblo es el titular del poder soberano, en el
sentido de que todas las normas jurídicas y cargos públicos que ejercen poder
real emanan directa o indirectamente de la voluntad popular.
La
soberanía popular implica que la
gestión de los asuntos públicos afecta a la generalidad, y en esa medida, tiene
interés en la misma. Por ello, el destino de la sociedad debe ser decidido por
todos sus integrantes, debiendo reconocerse a cada ciudadano un voto con el
mismo valor. En otras palabras: (i)
las decisiones generales que afectan el destino colectivo debe tomarlas el
pueblo; (ii) todos los cargos que
ejercen poder público deben ser de elección popular o derivados de los cargos
de elección popular; y (iii) las
decisiones las toma la mayoría, atendiendo a sus intereses, pero con respeto a
las minorías.”
FUNCIONARIOS ELECTOS DEBEN TOMAR EN CUENTA LA VOLUNTAR E INTERESES DE LA TOTALIDAD DE SUS REPRESENTADOS
“2. A. El gobierno democrático y representativo —art. 85
inc. 1° de la Cn.— demanda de quienes son elegidos como representantes del
pueblo, un compromiso con el mismo, en el sentido de que no actúan en nombre o
a favor de grupos de poder o de sectores determinados, sino de todos y cada uno
de los miembros que conforman la sociedad salvadoreña, y que —por tanto— deben
tomar en cuenta la voluntad y los intereses de la totalidad de sus
representados.
Este
sistema se da a través de las elecciones que posibilitan que los ciudadanos
ejerzan un control sobre los actos de sus representantes y reduce las
posibilidades de que éstos procedan por su cuenta en forma arbitraria.”
LEGITIMACIÓN DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS A TRAVÉS DEL SUFRAGIO
“B. De esta manera, los procesos electorales son el
origen de la legitimación de los funcionarios públicos de elección que se da a
través del sufragio.
En
El Salvador, las elecciones de los gobernantes se realizan a través de dos
vías: (i) elección de primer grado,
en la cual se elige a los representantes por medio de una votación directa —Presidente y Vicepresidente de la República,
Diputados de la Asamblea Legislativa y del PARLACEN, Alcaldes y Concejos
Municipales—; es decir, que los electores participan de manera inmediata en
la designación de los funcionarios del gobierno; y (ii) elección indirecta, la cual implica que los ciudadanos designan
a sus representantes, quienes a su vez eligen a otros funcionarios para el
ejercicio de determinados cargos.”
SUFRAGIO COMO MECANISMO INSTITUCIONALIZADO, MEDIANTE EL CUAL, EL CUERPO ELECTORAL SE MANIFIESTA POLÍTICAMENTE
“3. A. El derecho al sufragio descansa sobre tres
elementos: el principio de soberanía popular; la democracia como forma de
gobierno; y la representación política. Lo anterior se afirma porque la
elección popular de los gobernantes sirve, tanto para que el pueblo pueda
participar en el gobierno, como para que los gobernantes ejerzan la calidad de
representantes del mismo.
El
sufragio también se justifica en la necesidad de conferir a la población un
procedimiento organizado de expresión política. Así concebido, el sufragio se
puede definir como un procedimiento
institucionalizado mediante el cual el cuerpo electoral se manifiesta
políticamente, a fin de designar a los titulares del poder político
(sufragio electoral).
En
el cuerpo electoral debemos entender
comprendidos a todos los salvadoreños aptos para votar, esto es, los mayores de
edad, inscritos en el registro electoral y en el pleno goce de sus derechos
políticos (arts. 71-77 de la Cn.).
B.
En la Sentencia de 26-VI-2000, Inc. 16-99, se señaló que el derecho al sufragio
tiene un sentido subjetivo y un sentido objetivo.
Según
el primero, el sufragio aparece como una facultad del ciudadano (derecho de
libertad) garantizada por el ordenamiento jurídico. También son expresión de
este sentido subjetivo las facultades de elegir y de presentarse como
candidato. Conforme al segundo, el derecho al sufragio es un principio básico
del ordenamiento democrático. Visto como principio, el sufragio tiene una
dimensión institucional indiscutible que radica en el hecho de que sin sufragio
no hay democracia.”