PROCESO DE LESIVIDAD
SUPONE QUE PARA RETIRAR UN ACTO FAVORABLE DEL MUNDO
JURÍDICO, LA ADMINISTRACIÓN DEBE IMPUGNARLO EN SEDE CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA,
DONDE SE DISCUTIRÁ SU LEGALIDAD, PREVIA DECLARATORIA DEL CARÁCTER LESIVO DEL
ACTO
"De conformidad
con la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, "la
Administración Pública podrá demandar la ilegalidad del acto administrativo
firme dictado por ella misma, generador de algún derecho, siempre que el órgano
superior de la jerarquía administrativa que lo originó haya declarado
previamente mediante acuerdo, que es lesivo al interés público..."
Lo anteriormente expuesto denota que en contraposición a la revisión de oficio, en que la Administración revoca por su propia decisión y por sí misma un acto que ha emitido, la existencia de la vía de lesividad supone que para retirar un acto favorable del mundo jurídico, la Administración debe impugnarlo en sede contencioso administrativa, donde se discutirá su legalidad, previa declaratoria del carácter lesivo del acto.”
INNECESARIA
DECLARATORIA DE LESIVIDAD RESPECTO DE LOS ACTOS POSTERIORES AL ACTO
ADMINISTRATIVO PRIMIGENIO QUE YA FUE DECLARADO LESIVO Y QUE ES OBJETO DE
IMPUGNACIÓN EN SEDE JURISDICCIONAL
“Afirma la
Sociedad Drillmasters, S.A. de C.V. en sus escritos que la demanda es
improponible debido a que el acto de adjudicación declarado lesivo e impugnado
en esta sede "ampara un contrato vencido". El referido contrato fue
posteriormente prorrogado por otro acto administrativo dictado por la autoridad
demandante. Y: "ya que el contrato de mérito tiene su validez amparada en
un acto administrativo que no ha sido declarado lesivo"-como es la
prórroga del mismo-, la demanda no cumple con los requisitos legales.
El acto de adjudicación dictado por la parte actora y
declarado lesivo, es el que dio origen a la posterior concurrencia del contrato
y su prórroga. La anterior afirmación se debe al proceso lógico de licitación y
contratación de la Administración Pública, ya que previo a la celebración del
contrato debe existir un acto de adjudicación válido que legitime a las partes
para concurrir al mismo. Así, en la medida que el referido contrato se
encuentra amparado por el acto de adjudicación (que se presume válido), en esa
medida serán calificados también los posteriores actos -como el de prórroga-.
Lo anterior indica que la condición de validez de la
firma del contrato y su ejecución dependen directamente del acto de
adjudicación, el cual se constituye como el primigenio.
Considerando el análisis realizado, este Tribunal concluye
que el acto administrativo declarado lesivo, objeto de impugnación en el
presente proceso, es el acto primigenio que condiciona la validez de las
posteriores actuaciones, incluyendo el acto prórroga. Por lo que no es
necesaria la declaratoria de lesividad de actos posteriores al de adjudicación.
Por
tanto, no ha lugar a la improponibilidad solicitada por la parte actora.”